En la América precolombina, no existían las fronteras
políticas que hoy conocemos, por lo cual los pueblos estuvieron estrechamente
unidos entre sí en el tiempo y en la tradición cultural, y las migraciones
indígenas dejaron una profunda huella en la evolución de los pueblos. Al mismo tiempo, el aprovechamiento de la
exuberante naturaleza se tradujo en una avanzada agricultura y en el uso de
importantes recursos naturales al servicio de una organización política y
social que llegaría a convertirse en algunas ocasiones, en verdaderas formas
estatales.
Los tejidos andinos poseen rasgos similares, que
pueden ser entendidos por el intenso comercio que existió entre los diferentes
grupos indígenas: entre ellos fue notorio el intercambio de tejidos e
innovaciones técnicas. La importancia
del tejido no solo se fundamentó en la necesidad de cubrir el cuerpo dando
identidad a cada ser, sino para delimitar espacios como en techos, paredes,
puertas y pisos, para envolver los muertos, para denotar rango, como moneda,
premio, tributo, ofrenda, dote matrimonial y como trueque.
Tejeduría
Artesanal
Se considera tejeduría a los procesos artesanales o
industriales para producir telas tejidas a partir de hilos.
Algunas de las técnicas de tejeduría más comunes son:
- • Tejeduría en Telar
- • Tejeduría de punto o Tejidos (tejido de punto)
- • Tejido en crochet
- • Tejido en dos agujas
A continuación descubriremos algunas de las características
de estas técnicas.
Tejeduría en
telar
Es el oficio donde se obtiene telas formadas, mediante
el cruzamiento y enlace de 2 series de hilos: unas longitudinales y las otras
transversales
La serie longitudinal de hilos recibe el nombre de Urdimbre y cada uno de ellos elementos se
denomina Hilo. La serie transversal recibe el nombre de Trama y cada una de sus unidades se
denomina Pasada.
Tejeduría en
telar Horizontal
Es el oficio en el que, mediante el manejo de hilos
flexibles de diferentes calibres, a través del entrecruzamiento ordenado,
sencillo o combinado, con una trama y una urdimbre, se obtienen piezas de
diferentes clases según los materiales de los hilos. El entrecruzamiento de los
hilos sigue un determinado ordenamiento, desde la disposición más sencilla en
cruz (tafetán), hasta cubrir una gran
gama de combinaciones mediante las que se obtienen ligamentos y efectos de
color. Tafetán es el ligamento más equilibrado tiene la misma cantidad de tomos
y dejos.
Tejeduría en
telar Vertical
Esta tejeduría
se realiza en un telar vertical el cual consiste en un bastidor o marco que mantiene
tensos y paralelos un grupo de hilos dispuestos en forma vertical llamados urdimbre,
los cuales serán entrecruzados por una serie de pasadas horizontales denominada
trama, esta trama puede formar un ligamento llamado tafetán o puede ser una
serie de nudos que une las urdimbres.
Tejeduría de
punto o Tejidos (tejido de punto)
Es el entrecruzamiento o anudado de uno o más hilos o
fibras realizadas directamente a mano o con agujas. Dentro de este oficio se
encuentran las técnicas de crochet, dos agujas, macramé, entre otros.
Tejido en
crochet
Es el tejido de punto que se realiza con una trama que
se anuda por medio de una aguja o gachillo.
Tejido en
dos agujas
Es el tejido fe punto por urdimbre que se forma
realizando columnas de puntos por medio de dos agujas o estambres.
Cestería
artesanal
Es un oficio artesanal clasificado dentro de la
tejeduría. La utilización de materiales
flexibles bien sea dispuestos a lo largo, por torcido o trenzado, o en
superficie, planos o con forma para envolver, contener o vestir son parte de
sus características principales. La
cestería utiliza elementos lo bastante firmes para ser ensamblados a mano,
planos (esteras) o más frecuentemente con forma (recipientes). Es un trabajo
que consiste en la elaboración de objetos mediante la disposición ordenada y
estructurada de materiales vegetales duros y/o semiduros como el bejuco, cañas,
hojas, tallos, cortezas. Todos estos materiales
son sometidos previamente a procesos de adecuación, especialmente para su
conversión en tiras y/o varillas que se aplican según la clase de objetos por
elaborar.
La mayor parte del equipo de trabajo está representado
por herramientas manuales, como cuchillos, ripiadores, raspadores, punzones,
pinzas, agujas y/o punzones similares. Los productos que generalmente se
elaboran componen la gama de cestos y sus derivados (canastos, petacas,
balayes, cedazos), esteras, esterillas. (Artesanias de Colombia 2010)
Se conocen testimonios, gracias a excelentes
condiciones de conservación que se remontan al neolítico. La cestería se caracteriza por su gran
dispersión y fijeza en el tiempo del modo de construcción, entrecruzamiento o
de enrollamiento de las hebras. Se trata
de un proceso de convergencia técnica: sin que ninguno de los procesos de
montaje imponga un material determinado y habiendo adquirido las herramientas
desde hace milenios (dedos agiles y un pequeño punzón), los modos de trenzado
adoptados están en relación con las cualidades requeridas por cada utilización
(robustez o ligereza, pared cerrada o calada, mallas estirables o fijas, etc.). (Bonte y Izard
1996)
Se puede decir que la cestería es una actividad
presente en todas partes, por lo tanto, solamente en el seno de una sociedad
pueden ser apreciadas la dispersión y las modalidades de transmisión de
conocimiento técnico, al mismo tiempo que la importancia social y económica de
esta actividad.
La cestería se trabaja a partir de tiras o fibras de
origen vegetal (hojas, ramas, cortezas, raíces, troncos) y también de origen
animal (piles, pelos, tripas, etc.) y hoy en día son utilizadas también
materias primas sintéticas (plásticos, aleaciones metálicas, etc.)
Existen cuatro técnicas básicas de cestería:
Técnica de
espiral: consiste en unir los anillos
de una espiral unos con otros, comenzando por el centro y avanzando punto a
punto a lo largo de dos o más anillos.
Técnica de
entrecruzado: consiste en el
entrecruzamiento de dos series de elementos flexibles, donde cada serie es
pasada por debajo y por encima de la otra.
Técnica del
torcido: se tuercen dos o más hilos
entre los elementos que acompañan la urdimbre.
Técnica de
canasto: donde uno o más hilos se
entrecruzan por encima y por debajo de una serie de elementos rígidos que
permanecen inactivos.
Aunque estas son las principales técnicas de cestería,
existen otras filiales como el trenzado o el cordado. Algunas técnicas de cestería sobretodo el
entrecruzamiento asemejan tejer, pues en ambas se trata de crear objetos
entretejiendo fibras transversalmente unas a otras. A la cestería inclusive se
le puede aplicar algún vocabulario de la tejeduría como tejer, punto, urdimbre
o trama. Pero existe una diferencia clave, la tejeduría requiere de telares y
lanzaderas, mientras que en la cestería basta con un cuchillo, una aguja, un
recipiente con agua y las hábiles manos del artesano.
La cestería engloba a todo objeto cerrado o abierto,
grande o pequeño, tradicional o moderno, etnográfico o artístico, sin
distinciones de valor.
Tejeduría en territorio Colombiano
Colombia esta considerada, en el ámbito mundial, como
un país muy rico en recursos naturales.
El tejido de diversidad de fibras fue factor importante que modificó la
existencia de las poblaciones, siendo utilizadas primero las más duras y sin
procesar para la cestería. Más tarde, el
tejido consiguió su refinamiento con fibras hiladas con el algodón, el fique y
otras de tallo u hoja. En una etapa
posterior llegaron a jugar un papel importante las fibras animales como la
alpaca y otros camélidos donde se enriqueció
el tejido con la mezcla de los colores naturales de la lana, cafés,
habanos y amarillos.
Con las plantas tintóreas y la química intuitiva, se
fue dando más color a las fibras, a la vez que se hizo más refinado y completo
el tejido. Es en el antiguo Perú donde se encuentra mayor tecnología y eficiencia
ligada a la estética, mediante el decorado de cada pieza tejida individualmente
con un fin y función especifica.
Urdimbre y trama, los dos elementos básicos que forman
la tela, eran manejados hábilmente sosteniendo las fibras en un marco de madera
formado básicamente por cuatro varas unidas en un ángulo recto. Se utilizaban algunas veces en posición
vertical apoyado en un muro, otras horizontal a nivel del piso y otras, oblicuo
como el caso del telar de cintura.
Estos telares ayudados por otros elementos igualmente
simples como varas separadoras,
golpeadores, o varas de lisos, dieron como resultado la mayor gama de técnicas
encontradas en los más antiguos pueblos tejedores en el mundo.
Nuestros antepasados no tejieron metraje para
confeccionar, sino que, cada pieza salía del telar, terminada en su totalidad;
este factor fue característica general en todo el contienen americano.
En las piezas tejidas, se encuentran diferencias no
solo en su forma, sino en su función y más tarde en su contenido expresivo y simbólico,
por lo cual es posible analizar, mediante un profundo estudio de sus
contenidos, las variantes de cada cultura.
Para estudiar el tejido, se pueden establecer tres
grupos:
- Prendas de vestir: compuesto por mantas, ruanas, pantalones, fajas y sombreros entre otros.
- Enseres: como la hamaca, la cobija, la alfombra, esteras, mochilas y canastos.
- Aperos: compuesto por los aperos, alforjas o redes de pescar.
En Colombia son diversas las regiones donde se han
encontrado vestigios de tejidos. La principal
zona textil del país se encuentra al sur de Nariño habitada por los pastos;
Siguiendo hacia el norte, aparece la cultura Quimbaya en los departamentos del
Viejo Caldas y sur de Antioquia; hacia el oriente la zona Muisca y Guane que
comprende los territorios de Cundinamarca, Boyacá y Santander. Por último, al
norte la zona Sinú en los departamentos
de Córdoba y Sucre. Sin embargo, son
relativamente pocos los textiles que han llegado a los museos o colecciones
particulares.
La humedad del suelo ha sido uno de los factores que
ha impedido la conservación de los tejidos en Colombia. Sin embargo muchas de
estas técnicas ancestrales se han transmitido de generación en generación y sobreviven
hasta nuestros días.
La evidencia de estas zonas como pueblos tejedores está
dada por los hallazgos de mantas y fragmentos de variados tejidos hechos en
telar, a mano, o con aguja.
En las zonas muiscas y guane, debido a la sequedad del
suelo, se han podido recuperar mantas, gorros, monteras, fajas o fragmentos de
las mismas. Estos objetos han sido admirados por la compleja estructura de sus
tejidos y por la habilidad de los
pintores de mantas para utilizar pinturas espesas aplicadas con gran precisión.
La calidad de los hilos y de las piezas textiles
encontrados en las regiones de Cundinamarca, Boyacá y Santander evidencia que
el algodón ocupo un lugar destacado en las sociedades precolombinas. Otra de
las fibras importantes entre los tejidos Muisca y Guane es el fique, planta
originaria de América tropical, que ha estado ligada con la vida campesina
colombiana.
Al contrario del algodón, el fique no estuvo relacionado
al uso personal, pero si a la elaboración de productos que todavía hoy perduran
como cordelería, aperos y gran variedad de mochilas. Una tercera fibra utilizada fue el cabello
humano, hilado para la manufactura de admirables gorros hechos con tejido de
aguja.
En la zona del sur de Nariño, los tejidos fueron
encontrados en enterramientos profundos y sus técnicas son bien distintas a las
realizadas por los diferentes pueblos indígenas que habitaron Colombia. La mayoría de los textiles hallados en el altiplano
nariñense proceden de la región de Miraflores y el Cuntum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario